"Homenatge a Joan Brossa" - Mixta y Bota sobre madera. 63 x 39 cm.
Es una de las obras que más han gustado y sorprendido de la exposición. Nadie ha quedado indiferente al contemplar esta obra. He tratado de establecer un diálogo con el espectador. Los niños en general me dicen que son unos zapatos.
El diálogo se provoca desde el primer instante. Técnicamente se trata de un zapato cortado por la mitad sobre un soporte creado a partir de madera y arena de la playa. El mensaje es claro y define a la obra "shoe" (zapato en inglés) solidificado mediante latex.
Sale del cuadro y nos reclama la atención. Nos resulta familiar. Un zapato.
Unos zapatos olvidados que alguien dejó en la basura.
Llevaba mucho tiempo con esta idea. Soñé con la idea y también llevaba en el recuerdo aquella obra de Vincent Van Gogh.
Recogí este zapato del que alguien -cercano- decidió deshacerse.
Lo convertí en una obra para lanzar un mensaje con el que crear un vínculo con el observador a la vez que homenajear a un pensador y un gran artista como fue Joan Brossa. Un artista que cubre prácticamente todo el espectro creativo. Un artista completo.
Es un artista que de manera casual he ido descubriendo y que me aporta energía para despertar una lateralidad en la forma de pensar.
Las cosas no son lo que parecen si no lo que a partir de patrones aprendidos creemos entender.
De como percibimos las cosas y la sutileza de lo que nos rodea a partir de la apertura de nuestros sentidos.
Observando, sintiendo, respirando, caminando.
© José Miguel García Molinero
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